Ser madre presenta diversos retos, tanto momentos alegres y emocionantes como circunstancias más duras y difíciles. La disponibilidad y la participación de todos los miembros de la familia desempeñan un papel importante a la hora de hacer que los primeros meses de existencia del bebé sean más fáciles para todos, pero seleccionar el equipo adecuado también puede simplificar mucho las tareas cotidianas.
Si quiere que las cosas vayan bien desde el principio del embarazo, la comodidad de la madre se convierte en la primera prioridad. De este modo, la almohada de lactancia cumple una serie de funciones desde antes de que nazca el bebé hasta que el pequeño haya terminado de tomar leche.
Si está esperando un bebé, aquí le mencionaremos algunas de las ventajas que disfrutará si tiene un cojín de lactancia:
Descansa en la última etapa del embarazo
En los últimos meses previos al parto, cuando puede resultar difícil encontrar una postura cómoda para dormir, esta almohada ayuda a la embarazada a descansar. Las caderas, las piernas y la espalda de la embarazada se relajan al tumbarse de lado y abrazar el cojín con las piernas.
La postura será más cómoda gracias a su usabilidad y a los puntos de apoyo adicionales que ofrece al cuerpo en su conjunto. Esto hará que se duerma mejor y se tenga un descanso de mayor calidad durante el último trimestre del embarazo.
Alimentación del bebé
Este está hecho para ayudar en la lactancia o la alimentación con biberón desde la infancia. Su uso permite a la madre alimentar al niño en una posición ideal para los dos, lo que facilita que el bebé se agarre al pecho y se acomode sin sobrecargar el cuello, los brazos, la zona lumbar o la parte superior de la espalda de la madre. Además, deja a la madre una mano libre para otros usos cuando lo necesite.
Disminución de la presión tras la cesárea
Otra ventaja es que alivia la tensión en el abdomen de las mujeres que han sufrido una cesárea, tanto al alimentar al recién nacido como al mantener al bebé en su regazo mientras están sentadas.
Acunar al bebé
Esta característica ayuda a sostener al bebé sin despertarlo y ofrece el apoyo suficiente para prolongar el sueño, permitiendo sostenerlo cómodamente durante largos periodos de tiempo sin perder comodidad.
Los expertos indica que estas almohadas también pueden utilizarse como reductor de cuna para los recién nacidos que duermen en cunas de tamaño estándar en lugar de moisés o minicunas durante sus primeros meses de vida. En la etapa en que empieza a sentarse, también se utilizan para apoyar al bebé cuando está tumbado.
Separación en la cama
Es típico utilizarlo como separación entre la persona que comparte la cama y la madre o el padre que está dando el pecho o el biberón al bebé en las familias que optan por amamantarlo en la cama durante toda la noche. Como el cojín crea un "límite" entre la persona que duerme y las otras dos con el objetivo de evitar golpes o manotazos accidentales al adulto que aún duerme. Esta técnica permite dormir más profundamente a las personas que se mueven mucho por la noche.
Los expertos aconsejan que cuando elija una almohada para amamantar tome en cuenta un modelo que sea desenfundable y lavable, puesto que al lavarlo le resultará fácil meterlo en la lavadora. Además, las microperlas y la fibra de poliéster son las dos opciones disponibles para el relleno de estas almohadas.
